El Ministerio de Ambiente (en el contexto de Colombia) no es una empresa comercial, sino una entidad gubernamental. Su influencia en el mercado de protección contra incendios se relaciona con la regulación y la política ambiental que pueden afectar la prevención y control de incendios forestales, la gestión de riesgos ambientales que puedan causar incendios, y la promoción de prácticas sostenibles que reduzcan la vulnerabilidad a los incendios. Aunque no fabrican ni instalan sistemas, sus políticas impactan indirectamente en el sector al exigir cumplimiento y mejores prácticas ambientales.